martes, 31 de diciembre de 2013

Haciendo hueco


Hoy despedimos el año. Un año plagado de experiencias. Experiencias buenas y no tan buenas. Dolorosas y alegres, tristes y felices... Vivimos en la dualidad, por ello es imposible mantenernos en un estado constante de alegría y felicidad. La vida que estamos experimentado posee ambos polos. El secreto es encontrar el equilibrio entre ambos. ¿Como? Fluyendo.

La Vida, el Universo es un cambio contínuo. Yo soy un cambio constante. Mis células mueren y se renuevan contínuamente. Yo no soy la misma persona que era hace un momento, ni físicamente, ni psicológicamente, ni energéticamente. Todo cambia a cada instante. Y si yo quiero permanecer constante, agazapada en mi rincón, estoy resistiéndome a ese cambio, y acabaré sufriendo.

Hay que fluir con los cambios. Hay que transformarse contínuamente. Hay que abrazar lo que la vida nos proporciona en cada momento, porque cada persona, cada circunstancia, cada acto que ocurre en nuestra vida está encaminado a proporcionarnos un aprendizaje que, tal vez hoy no entendamos, pero que nos aportará una experiencia de crecimiento muy importante en nuestro proceso de vida.

Hoy te propongo que despidas el año haciendo un pequeño ritual. Puedes hacerlo por la mañana, o incluso al día siguiente. Lo importante es tomar consciencia al hacerlo.

Tómate unos minutos sentad@ tranquilamente y respirando de manera calmada con los ojos cerrados. Haz un repaso de lo que ha sido tu vida durante este año. Agradece los buenos y también los momentos menos buenos vividos. Observa sobretodo las situaciones que te han generado dolor, sufrimiento o malestar. Escríbelos en un papel. Agradece a esos momentos el aprendizaje que te han aportado, aunque ahora no lo puedas entender, y agradece también la experiencia que te han generado. Una vez escritos, quema dicho papel con la llama de una vela. Esta acción simboliza la aceptación y el desapego de lo pasado para dejar espacio a lo nuevo que llegará a tu vida.

Vuelve a cerrar los ojos y ahora visualiza tu intención para este nuevo año, para esta vida. Pon intención en lo que sientes que tienes que hacer, lo que desde tu interior resuena en tí y deseas hacer en tu vida. Escribe esa intención en otro papel. Dóblalo y guárdalo en el lugar que tu desees. Permanecerá allí todo el año. Esta intención será la que deberás trabajar a partir de ahora.

El Universo nos ayuda a conseguir aquello en lo que nos enfocamos. Por ello es muy importante que creas en tí y en tu capacidad de fluir con las circunstancias para lograr lo que sientes que debes hacer. Crea tu vida desde este mismo instante.

Feliz nueva vida.
Namasté

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