viernes, 24 de julio de 2015

Agua de las entrañas





Huellas de mis antepasados

Manantiales que permitieron acumular su agua en espera de soltarla para regar el maiz y los pimientos. Turnos rigurosos para nutrir la tierra, donde el agua se apreciaba como valioso oro.
Obras ingeniosas que han dejado un paisaje de abrazo entre lo humano y la Madretierra.

Poza que la abuela visitaba con el candil por la noche, tapando la salida para que, a la mañana siguiente, el regalo acumulado de las entrañas de la tierra, fuese liberado en la pequeña huerta en medio del monte.

Poza que acogía, hasta hace bien poco, un vaso de cristal invitando a beber de sus aguas cristalinas.

Poza que me recuerdas los paisajes vividos por mis ancestros, para darme una lección de humildad: mi paso por la vida es sólo un segundo de eternidad.
La poderosa presencia de la Madretierra ha estado y seguirá estando a pesar de mi. A pesar de todo. Afortunadamente.

Ángeles  


lunes, 20 de julio de 2015

Cuerpo que habla


Si escuchas con atención, tu cuerpo te habla. Te pide lo que necesita y te da mensajes sobre sus límites. Querer al cuerpo como queremos a alguien desde el verdadero amor: sin pretender la perfección ni lo imposible. Dialogandoy escuchando lo que me cuenta.... Y simplemente dando lo mejor de mi sin esperar nada a cambio...

Escucha a tu cuerpo para llegar a escucharte a ti mism@.

Angeles ❤

Tu cuerpo te habla

sábado, 18 de julio de 2015

Si no existieran espejos...



                                                                                                        (Foto: Rous Baltrons)

Si no existieran espejos, si no pudiera observar mi físico, sería menos cruel conmigo misma.

Porque hay que ser valiente para poder mirarse al espejo con honestidad, aceptando mi cuerpo tal como es ahora, sin querer compararlo con ningún otro. Simplemente observándolo y no deseando cambiar nada.

Es un ejercicio incómodo y raro. Pero es una gran experiencia. Porque solo con ojos amorosos, comprensivos y pacientes puedo ser capaz de agradecer cada centímetro de mi piel, cada curva, cada espacio que mi mente juzga como feo… Hay mucha literatura de pensamiento positivo, mensajes para que repita como una cacatúa que quedan grabados en mi mente… pero no en mi cuerpo. Por eso me cuesta tanto aceptarme aunque mi mente sepa qué es lo que tengo que hacer. Porque mis células llevan siglos asumiendo que nunca soy lo suficientemente bella, lo suficientemente perfecta, lo suficientemente… IRREAL.

Ya es hora de que las mujeres dejemos de compararnos unas con otras. Porque todas tenemos las mismas neuras al respecto. Por eso existe esa búsqueda de un modelo ideal, que en realidad no existe. Esa búsqueda perfecta está basada en algo muy simple: el desamor.

El desamor es una falta de amor hacia mí misma, que me lleva a no ser auténtica. Me lleva a complacer a l@s demás, a ser lo que l@s demás quieren que yo sea. Y lo hacemos a través de lo que creemos que ell@s aprecian de nosotras: nuestro físico. Pero también a través de nuestro comportamiento: ser complaciente, agradable y sumisa, no decir que no, ser incapaz de poner límites por miedo a que alguien se enfade –y deje de quererme… y me abandone…-

Son esos miedos al abandono, a que l@s demás dejen de quererme –pareja, familia, amig@s, conocidos…- lo que hace que mis inseguridades deriven en mantener una imagen con la que estoy profundamente insatisfecha, aunque hacia fuera muestre la muñequita perfecta que l@s demás quieren tener como amiga, pareja, familia o conocida.

Es hora de que las mujeres dejemos de criticarnos y de competir unas con otras. Es hora de que cada una de nosotras nos miremos con honestidad al espejo externo y también al espejo interno. Escuchar esa voz de conciencia que todas tenemos pero que está acallado por el ruido mental y por las voces de otr@s que, desde afuera, nos cuentan cómo tenemos que ser.

Una mujer fuerte que actúa desde la consciencia irá viendo cómo su vida va limpiándose: perdiendo cosas y personas superficiales y ganando relaciones que la valoran por su fortaleza interior y no por su adaptación a ser lo que otr@s quieren que sea
. Y lo más importante: se tiene a ella misma. Mujer con capacidad de cambio y de transformación continuo.

Sé realmente cómo tú quieras, sin buscar agradar a nadie. Sólo para agradarte y disfrutar de ti desde la autenticidad. Sólo así logramos compartir con l@s demás desde la sinceridad. Sólo así las mujeres nos uniremos desde la verdadera confianza y sin falsedad.

Ahora, más que nunca, tenemos la oportunidad de compartir con mujeres que realmente sienten ese hartazgo y esa llamada a escucharse, a ser como siempre han sentido ser y desde ahí poder transformar lo que tenemos a nuestro alcance. Por nosotras, por todas las mujeres y por los hombres que nos acompañan.


Ángeles


domingo, 5 de julio de 2015

Maravilleando




Maravillosa luna, que me cargas de energía femenina
Maravilloso sol, que me regalas la energía de la acción
Maravillosa agüita, que recoges las emociones de la Madre
Maravillosa Tierra que he recorrido descalza todos los días, que me ha acogido, calentado, escuchado y sanado...
Maravilloso aire que te llevas mis pensamientos
Maravilloso fuego que me transformas
Maravillosos cantos generados desde el vientre
Maravillosas danzas, maravillosos cuerpos en movimiento...
Maravillosas mujeres re-unidas para ser simplemente: Nosotras
Gracias mujeres. A las que estuvimos en este instante mágico y a todas las mujeres del mundo
Gracias Rous, por la magia que desprendes y por hacerlo posible día a día

"Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de un fuego, nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, rezongan, se conduelen..."

Aho Metakiase!
Ángeles