miércoles, 20 de febrero de 2013

Yoga integral



Yoga significa "unión", la unión de mente, cuerpo y alma para estar en equilibrio. El yoga trae equilibrio a nuestras vidas, un estado necesario para que el cuerpo físico y los cuerpos sutiles que identifica la anatomía yóguica estén libres de bloqueos, enfermedades y funcionen a sus máximas capacidades. Ese equilibrio es también lo que buscamos para sentirnos con energía vital pero con serenidad mental, para afrontar nuestra vida de una manera más sana y equilibrada.

¿Cómo es una clase de yoga integral?
Una clase de yoga trabaja tres aspectos fundamentales: la respiración, las posturas, y la relajación. De este modo, conseguimos que paulatinamente nuestro estado físico y mental vaya mejorando y poder disfrutar una mayor calidad de vida.

¿Quién puede practicarlo?
La práctica del yoga es recomendable para todas las personas, independientemente de la edad y del estado físico en que se encuentren, pues es una práctica que se adapta a todas las situaciones para crear una mejora y armonía en todo nuestro ser.

Información sobre nuestras clases:
Yoga para adultos y Yoga suave

miércoles, 6 de febrero de 2013

Yoga para niños ¿es necesario?


¿Realmente los niños necesitan yoga? En circunstancias normales, la respuesta sería: "no", pero nuestra sociedad nos obliga a llevar un ritmo de vida que nuestros hijos absorben y en el que la relación con los demás, a través del juego físico, de la coordinación, de la empatía,  y de otra serie de valores, ha quedado arrinconada en pro de otros valores más materialistas y competitivos. El resultado es, salvo excepciones, una generación de niños "perdidos" que necesitan de forma irremediable un equilibrio en su día a día que les ayude a crecer de una manera armoniosa preparándoles para ser adultos responsables e independientes.

Los niños de la generación de la posguerra, muchos de ellos nuestros padres y abuelos, viván en una sociedad dura y con una gran exigencia física. A pesar de las penurias de esa época, la relación entre aquellos niños a través del juego generaba un movimiento físico importante para su desarrollo y fomentaba una red de relaciones sociales fuertes. No obstante, las relaciones entre padres e hijos eran distantes y autoritarias, y la alimentación, en la inmensa mayoría de la población, era escasa y poco nutritiva. Estas deficiencias emocionales y nutritivas, entre otras, fueron dejando pequeñas huellas en el cuerpo, que, con el paso de los años han ido desembocando en el desarrollo de enfermedades degenerativas que ahora están padeciendo la mayoría de nuestros mayores.




Los niños de las posteriores generaciones de los años 70 y principios de los 80 vivían en un contexto en el que el movimiento y la relación con los demás estaba latente en el día a día. Después de salir del colegio, jugaban con otros niños en la calle, existía movimiento físico y relación social entre ellos. De hecho los juegos de esa generación eran colectivos, no existían los ordenadores y la televisión era un entretenimiento muy puntual con una programación infantil muy limitada, por lo que las horas de sedentarismo eran escasas.

La relación con los padres era más cercana y la alimentación era muy nutritiva, a base de carne, pescado, verdura y legumbres. (Esas legumbres que tanto odiabamos los niños, pero que teníamos que comer sin excusas). La sanidad y la educación ya eran un bien accesible para todos y los niños eran eso: niños. En definitiva, la infancia de estas generaciones, de forma general, se desenvolvió en un ambiente sano, trabajando la parte física a través del juego en grupo, y relacionándose con los demás de una forma natural desarrollando valores como compartir, empatizar, aceptar, etc.



¿Qué ocurre hoy en día? Salvo excepciones, en el momento que nos ha tocado vivir en estos últimos 20 años, con el aumento tecnológico y el exceso de actividades extraescolares, los niños pasan infinidad de horas sentados, conectados muchas horas con la televisión, con el ordenador o con sus videojuegos. 
Apenas interactuan físicamente con otros niños en juegos de grupo (es curioso ver cómo se relacionan únicamente a través de un modo virtual a través de sus consolas portátiles, estando uno junto a otro).

La alimentación es deficiente, pues a pesar de tener abundancia de comida, existe un desconocimiento de como utilizar los nutrientes y un aumento desmesurado de grasas saturadas. Sólo hay que mirar las estadísticas para asombrarse de que, aun teniendo una dieta mediterránea ideal a nuestro alcance, en nuestro país están aumentando de forma alarmante los niveles de colesterol y de obesidad en niños, entre otros problemas derivados de una alimentación deficiente.



¿En qué desemboca todo esto? Salvo excepciones, como antes he mencionado, en general los niños pasan muy pocas horas jugando en grupo e interactuando con los demás, etapa fundamental para el desarrollo de su parte física, espacial y emocional. Igualmente, el ritmo de vida estresante de nuestra sociedad se transmite a nuestros hijos a través de nosotros como padres. Nos encontramos, en muchos casos, con niños hiperactivos y en otros con niños con problemas de relación con los demás. Todo ello fruto de la sociedad competitiva que nos ha tocado vivir.

Y ahí es donde entra el Yoga para niños. Es una actividad que, a través del juego, ayuda a recuperar y a desenvolver toda una serie de estados que, los niños de las generaciones de los años 70 y principios de los 80 desarrollaron sin necesidad de esta disciplina y que los pequeños de hoy en día tienen que poner en práctica para llegar a la edad adulta de un modo pleno y equilibrado. En el Yoga para niños trabajamos:



-Relación con los demás y con su entorno natural
-Movimiento físico para trabajar la coordinación y relación con uno mismo
-Posturas físicas estables para trabajar y conocer el cuerpo de forma consciente
-Respiración para trabajar las emociones
-Trabajar con los sentidos para tranquilizar la mente
-Concentración

Una clase de yoga para niños es distinta cada día. Se trabaja la creatividad a todos los niveles teniendo como base los principios milenarios del yoga. Posturas, juegos en movimiento, plástica, música... son elementos presentes en estas clases.
Trabajando los principios del Yoga a través del juego, se ayuda a los pequeños a alcanzar una relación plena con su entorno y consigo mismos para que crezcan de manera feliz y en armonía.

Información sobre nuestras clases:
Yoga para niños