Tanto tiempo resonando y llegó el momento de abrirme a lo que realmente siento hacer en cuerpo y alma. Gracias Israel Martínez por el diseño del logo que en principio partió de la idea de un faro y fue transformándose en un sherpa en el que apoyarse que acompaña y guía. Gracias por tu dedicación y tu Amor. Gracias Alma, maestra como tu propio nombre, por la resonancia que creaste en mí. Gracias a los profesores y a mis compañeros durante tres intensos años de formación y experiencia. Gracias a todos los que os continuáis acercando con tanta apertura a mis propuestas terapéuticas
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