Te echaba de menos.
Has aparecido con fuerza, sorprendiendo a quienes disfrutaban de unos días festivos en estos lares.
Te echaba de menos, Lluvia. Mucho.
Desde ayer caes insistentemente, inagotablemente, formando la melodía más bella que puede nutrirme en este momento.
Te acompaña el Viento, que muestra su fuerza contenida y añade a tu melodía el sonido de agitación de los largos pinos que me deleitan con su danza
"El día está triste"-dicen por ahí-. Yo, en cambio, veo que el monte está feliz. Que este día es un regalo.
...Y canto y bailo recibiendo tu néctar, honrando tu presencia... Y agradezco tu nutrición, tu limpieza, tu sanación...
"Agüita del cielo, Agüita sin tiempo, Agüita que limpias a mi corazón..."
Tu ya sabes...
Graciñas ♥
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