Compartiendo lo que somos y sentimos. Sin falsas poses. No intentando agradar, ni ser grandes, ni pequeñas. Siendo lo que somos, sin falsas esperanzas ni creencias aprendidas en este invasivo mercadillo espiritual.
Cuando un encuentro de mujeres brota de forma espontánea y sin ninguna pretensión más que la de ser lo que somos, con nuestra tristeza, nuestra rabia o nuestro amor. Cuando todo nace de la sencillez. De la belleza de lo simple... Sin adornos. Sin parafernalias. Sin normas... Es grande. Muy grande
Angeles 🌱✨
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