No soy propiedad de nadie llamado humano, ni de ninguna de sus controladoras manifestaciones: política, religión, sanidad, educación, economía... No creo en un sistema que me va a cuidar y sanar negándome mi propia capacidad de acción y decisión. Creo en mi propia capacidad de forjar la vida que siento en paz conmigo misma y con mi entorno.
No soy propiedad de una humanidad controladora y controlada, y menos de aquellos "iguales" que por miedo callan, acusan o traicionan a sus semejantes.
Aquí y ahora soy del Aire y de la Tierra y del Fuego y del Agua
...Y soy del Éter, de donde vine y a donde regresaré cuando muera para fundirme en el vacío de la Nada
Ángeles-