viernes, 11 de julio de 2014

Decisiones y caminos




Las decisiones que tomamos a cada instante van configurando nuestro camino, dejando atrás otras alternativas que nos hubieran llevado hacia otros escenarios. ¿Qué decisión hubiera sido la mejor? Sin duda no lo sabremos. Lo único cierto es que cuando tomamos una decisión, lo hacemos siempre lo mejor que podemos en ese momento. Aunque a posteriori nos culpemos por no haber tomado otra, esa flagelación no es más que un autoengaño, porque lo cierto es que el contexto, la experiencia y los condicionantes del momento fueron los que nos empujaron a actuar de esa manera y no de otra.

Es tiempo de mirar hacia adelante. Podemos responsabilizarnos de lo que generaron nuestras decisiones si ello causó dolor, reparando ese daño de manera consciente desde la intención con el corazón. Pero no podemos seguir cargando con culpas que nos hacen arrastrar nuestros pasos, impidiéndonos avanzar.

Liberar las culpas supone un trabajo de aceptación. Aceptación del dolor que hemos causado a otros, aceptación del dolor que nos hemos causado a nosotros. Integrar ese dolor, sentirlo, y comprender porqué se instaló en mí, hace que sea más fácil poder liberarlo para seguir avanzando en la vida.

Decidimos a cada instante. A cada momento tomamos microdecisiones -casi siempre inconscientemente- que van configurando nuestras vidas. Responsabilizarnos de ellas y asumir sus consecuencias -tanto para "bien" como para "mal"- es un ejercicio de vida que nos ayuda a seguir creciendo, a seguir experimentando y sobretodo a ser más conscientes de que actuamos de la mejor manera que podemos y que sabemos a cada momento.

Esa toma de consciencia es lo que nos hace ir avanzando hacia otra forma de decidir. Dejando a un lado la racionalidad y escuchando nuestro más profundo sentir. Nuestra alma nos habla. Sólo hay que escucharla.

Cuanto más camino, más percibo que las decisiones que tomo con el corazón son las que más plena me hacen sentir...

Y me hago eco de las enseñanzas de Don Juan:

"¿Tiene corazón este camino?
Si tiene, el camino es bueno; sino, de nada sirve.
Ningún camino lleva a ninguna parte, pero uno tiene corazón y el otro no.
Uno hace gozoso el viaje; mientras lo sigas, eres uno con él. El otro te hará maldecir tu vida.
Uno te hace fuerte; el otro te debilita."

Con amor,
Ángeles

No hay comentarios:

Publicar un comentario