¿De qué estamos hechos?

Todo lo que existe en la naturaleza contiene los cinco elementos. Eter, Aire, Fuego, Agua y Tierra están presentes en cada planta, en cada piedra, en cada uno de nosotros. Todos tenemos una parte de esos cinco elementos, pero en distintas proporciones.

Por ello, hay personas cuyo elemento predominante es el Aire y el Éter, y suelen ser personas que fluctúan como el viento, con infinidad de pensamientos y proyectos, cuya imaginación vuela constantemente.
Hay personas en las que predomina el Fuego y el Agua, personas precisas y racionales con metas claras.
Y hay personas en las que la Tierra y el Agua predominan. Son aquellas conformistas y pacíficas, que no suelen alterarse facilmente.

Cuando una persona no está en equilibrio con sus propios elementos, surge el malestar y si no se corrige, con el tiempo derivará en una enfermedad.

Hay que empezar a escuchar a nuestro cuerpo. Él es sabio y nos da avisos precisos de desequilibrio. Si logramos prestarle atención, podemos corregirlos de una manera sencilla a través de fáciles rutinas que el Ayurveda pone a nuestro alcance.

Una de esas rutinas es una alimentación adecuada. Mediante la introducción de los seis sabores en nuestras comidas, lograremos que nuestro organismo esté en equilibrio.

Los seis sabores son dulce, ácido, salado, astringente, picante y amargo.  Cada sabor tiene, como todo en la naturaleza, su proporción de los cinco elementos. Así, por ejemplo, en el sabor dulce predominan los elementos Tierra y Agua, en el sabor ácido los elementos Tierra y Fuego...

Si en nuestras comidas no lograsemos conseguir esos seis sabores, lo podríamos hacer fácilmente complementándolo con las especias. Todo un mundo de sabor, y sobretodo de equilibrio a nuestro alcance. Pero de esto... escribiré en otro momento, pues es un maravilloso mundo por descubrir.

Terapia con Cuencos Tibetanos

Nadie puede negar los beneficios que los cuencos tibetanos ejercen sobre nosotros. Su sonido es utilizado en terapias para sanar a personas que tienen problemas psicológicos o emocionales y ayudando a disminuir los dolores físicos.

Las propiedades de los cuencos son terapéuticas. En contacto con el cuerpo, o a distancia, este instrumento se utiliza para armonizar sobretodo el sistema nervioso y el sistema cardíaco, elevando las defensas del organismo y reduciendo la segregación de hormonas relacionadas con el stress y elevando las endorfinas.

De sus propiedades terapéuticas podemos decir que producen una profunda relajación, ya que el cerebro se comporta de forma similar al que adopta cuando estamos dormidos; la calma que nos produce es tal , que nos pueden suministrar desde el exterior nuevas informaciones de modo que podemos superar incluso bloqueos y miedos, calmando la mente y apaciguando el cuerpo.

Ayurveda

En sánscrito Ayur significa vida y Veda conocimiento o ciencia. Ayurveda el milenario sistema medicinal indio es la ciencia de la vida.

Este es probablemente el sistema curativo más antiguo de la humanidad. Sus raíces proceden de la era Védica, hace más de 5.000 años. No es sorprendente que haya sido llamada "La Madre de Todas las Curaciones".

Para el Ayurveda la vida no solamente está limitada al cuerpo físico o a un conjunto de síntomas físicos, sino que posee una comprensión mucho más amplia, esencialmente holística, que incluye todos los aspectos: mentales, corporales, energéticos y espirituales del ser humano. Incluye también algo más: la salud social, es decir el contacto que establece el ser humano con otros, con los alimentos y con el medio ambiente. De allí que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Ayurveda es el sistema de medicina tradicional y alternativa más completo que existe en todo el mundo.

En Ayurveda, se emplean medios sencillos de autocuidados:

1 - La alimentación correcta, basada en la constitución personal, así como el uso de especias en la preparación de las comidas y de plantas medicinales en infusiones, por ejemplo, contribuyen en el correcto desarrollo de las funciones del organismo, construyen y mantienen nuestros tejidos corporales.

2 - Calmar la mente y el flujo de pensamientos. A través de la respiración consciente desarrollamos una capacidad de centrarnos que aumenta a cada día. Con el tiempo y la ampliación de los ejercicios respitarorios, se aprende a meditar y ampliamos cada vez más la capacidad de nuestra mente, dominamos emociones que nos limitan en la vida y prosperamos en nuestras actividades a través de un comportamiento adecuado y equilibrado, lo que trae felicidad.

3 - Recibir masajes regulares con aceites apropiados. Los masajes tienen un papel destacado en Ayurveda porque a través del empleo continuado de esta terapia logramos rejuvenecimiento, fuerza e inmunidad. Poseen efectos neurosedantes y su aplicación habitual ayuda en los procesos de cura de muchas enfermedades y molestias, como fibromialgia, migrañas, estres, ansiedad, mareos, tensión, insomnio, depresión, dolores musculares etc., con bastante éxito. Existen también otros tipos de masajes, masajes parciales y terapias diversas que emplean aceites vegetales medicados con plantas, además de aromaterapia.

4 - Rutinas diarias y estacionales. Considerando los períodos del día y de las estaciones del año (Primavera, Otoño, Invierno y Verano), el Ayurveda aporta importantes recomendaciones para obtener un mejor aprovechamento del entorno ambiental, proponiendo además los buenos hábitos alimentarios, los automasajes, el descanso e incluso recomendaciones en relación al sexo y la fertilidad.

¿Qué es la meditación?

Consciente o inconscientemente, todos, en algún momento, buscamos que nuestra mente esté tranquila y nuestro cuerpo esté en paz, al menos durante unos instantes. Todos tenemos nuestra propia manera de hallar esa paz, nuestros propios hábitos de meditación: desde la abuela que teje pacientemente una colcha, hasta la persona que trabaja con mimo su pequeña huerta, olvidándose del paso de las horas. Porque, cuando la atención está totalmente absorta, la mente guarda silencio. Cuando conseguimos restringir nuestros pensamientos a un solo objeto o acción, el incesante parloteo interno de la mente se detiene.

Y en realidad, la satisfacción que sentimos cuando la mente está absorta, no proviene tanto de la actividad que estemos haciendo, sino del hecho de que al concentrarnos, olvidamos nuestros problemas y preocupaciones.

Pero estas actividades no pueden aportarnos más que un breve espacio de paz, que dura mientras estemos interesados en ellas. Una vez que la mente se vuelve a distraer, regresa a su rutina de vagar sin rumbo, viajando entre recuerdos del pasado e inquietudes o sueños del futuro, e impidiendo centrarnos en el momento presente.

Por ello, para lograr una satisfacción más perdurable, es necesario entrenar la mente con la meditación.

La meditación es la práctica mediante la cual hay una observación constante de la mente. Esto significa enfocar la mente en  un punto y silenciarla para percibirse a sí mismo. Al detener la marea de pensamientos, llega uno a entender su verdadera naturaleza y a descubrir la sabiduría y la tranquilidad que lleva dentro.

Al concentrar la dispersión de la mente, al conseguir que no nos distraiga con pensamientos pasados ni futuros, se refuerza la voluntad y el pensamiento se aclara y concentra más, de modo que afecta de manera más positiva a todo lo que hacemos en nuestra vida, a nuestras decisiones, elecciones, pensamientos...

La práctica de la meditación requiere tiempo para empezar a notar sus beneficios. Lo importante es introducir esta práctica diariamente en nuestra vida, auque solo sean unos minutos antes de irnos a dormir, o al amanecer, para comenzar a sentir que nuestra mente deja de intervenir contínuamente y logrando, de este modo, una mayor armonía y calidad de vida.

"La meditación no se logra facilmente. Un árbol hermoso crece con lentitud. Es necesario esperar el florecimiento, la maduración del fruto y el sabor definitivo" (Swami Vishnu-Devananda)

Yoga y embarazo

Los meses durante los cuales se espera un hijo son maravillosos y pasan pronto. El primer embarazo, en particular, es un viaje de descubrimiento, una época de grandes cambios. Estás consagrada a la creación de una nueva vida, no sólo con tu cuerpo, sino también con tus emociones, con tu mente y con tu alma.

El Yoga te ayudará a tener el mejor de los embarazos y de los partos posible, y desde el comienzo del mismo proporcionará al niño un medio positivo para su crecimiento. Con el Yoga te será más fácil evitar problemas tales como el exceso de peso, las estrias y los dolores de espalda.

Incluso aunque no hayas practicado antes Yoga, sentirás que incluso con la realización de las posturas más sencillas, mejorará tu condición física y hará que te sientas mejor, mientras que la relajación, los ejercicios respiratorios y la meditación te ayudarán a enfrentarte con el poceso en su totalidad, desde la concepción al nacimiento y la crianza, con mayor seguridad y calma.