sábado, 25 de noviembre de 2017

Ayer te fuiste



Te has ido como un suspiro

Una neumonía...
Nadie pensó que algo así pudiera desencadenar tu muerte.
Pese a tu juventud, te has ido, mujer fuerte, valiente. Mujer medicina.

En lo profundo siento que tu alma aportó a esta vida lo que otras almas necesitaban, y que has regresado a la fuente donde no hay separación, ni dolor, donde todo es puro amor

Tu partida me abre los ojos ante cuán frágil es la vida y de cómo nos distraemos de lo verdaderamente importante: sembrar sanas semillas de amor

Gracias Rosa. que allá donde estés tu alma siga explorando y despertando a otras almitas

Con mucho amor, desde lo profundo de mi alma